lunes, 24 de marzo de 2008

Sequía Creativa

Partimos del supuesto de que se trata de una coincidencia. No queremos decir otra vez que la falta de ideas originales se hace patente entre los "creativos". Aquí hay algunos ejemplos de comerciales -campañas actuales- que no sólo son aburridos sino que repiten el mismo recurso como si fuera una gracia genial.

Caso 1: Suburbia y Crest
Vemos a una modelo que cambia de guardarropa mientras camina por alguna calle muy transitada por muchachos que casualmente usan traje. Todos se quitan el saco y lo extienden sobre el piso para que camine sobre ellos la susodicha. En otro anuncio de pasta dental vemos a otra modelo que quién sabe qué le dice a un muchacho y de pronto éste se quita el saco y lo pone a los pies de la señorita quien graciosamente lo pisa y se va.
¿Qué se nos ocurre? Que hay tiendas que venden trajes al 3 x 1. Que Suburbia también vende trajes. Que los trajes de los muchachos tenían piojos. Que la tintorería no es barata y que qué desperdicio. Que nadie se pone el saco.

Otro ejemplito: Hacienda y Viana
La anterior campaña de la tienda de muebles Viana tenía como idea central que las señoras Bien que iban a comprar allí, lo hacían cubiertas con una bolsa de papel en la cabeza para que nadie las reconociera. Esto porque, aunque los productos y el servicio de la mueblería son de excelente calidad, es percibida como un almacén "barato" y pues qué pena que las socias del Club, las vocales de la mesa directiva o las señoras del patronato, las vieran comprando allí, ni que fueran pobres.
Luego sale la campaña de Hacienda en la que otras personas -no sabemos si vienen o van a comprar un refri o un colchón- se esconden poniéndose bolsas en la cabeza (con dos hoyitos para los ojos) porque no han pagado o no quieren pagar o no han querido o no han podido o no saben cómo pagar sus recochinos impuestos.
¿Qué se nos ocurre? Deducir las compras de muebles. Poner módulos del SAT en las tiendas Viana para que definitivamente nadie vaya ni a escondidas. Que las devoluciones de impuestos se realicen en especie vía estufas, teles, lavadoras, etc. Que todos usemos bolsas en la cabeza para no pagar teléfono, cable, colegiaturas, luz, agua, pasaje, entradas al cine, etc.

Un último ejemplito: Gobierno Federal y Cruz Roja
Estos anuncios son de radio y los escuché en Reporte 98.5 que, dicho sea de paso, parece que no tiene anunciantes puesto que llenan todo su espacio comercial con spots oficiales y campañas gratuitas. Bueno, pues en ambos anuncios, tanto en el del Gobierno Federal como en el de la Cruz Roja, usan la expresión "Ayudar a quienes más lo necesitan", frase ultrasocorrida en los copys para referirse a quién sabe quién.
¿Qué se nos ocurre? Los eufemismos también sirven para evitar compromisos. Pueden decir "prometimos ayudar a quienes más lo necesitan, no a los pobres, no a los niños de la calle, no a los enfermos terminales, sino sólo y únicamente a quienes más lo necesitan". El relativismo nominativo existe. Quienes más lo necesitan son los primos de "quienes menos tienen". Hablando de chocolates yo podría ser uno de los que "más lo necesitan".

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