lunes, 30 de junio de 2008

Esos vendedores de Sanborns

Esta entrada era para una columna que se iba a llamar "Fábulas desde el PDV" (o sea Fábulas desde el Punto de Venta)... pero aquí se los adelanto.
Últimamente resulta espeluznante visitar un Sanborns y particularmente el área de discos, audio y video. Mientras las islas apantallan al visitante mostrando los últimos avances en tecnología aplicada al ocio en casa -y eso hay que reconocérselo a la gente de compras de la cadena- y mientras el consumidor promedio se queda perplejo deseando comprar todo el mueble que tiene los DVDs de las series de televisión... al fondo se escucha un sonsonete que rápidamente se vuelve insoportable: las rolas de José José a todo volumen. No importa que en las modernas superpadres pantallas de 30 pulgadas se vea un concierto de U2 o ya, una película taquillera popular como Spider Man, reproduciéndose a través del moderno superpadre sistema de home theatre... Naahh, el sonido está apagado y José José suena a todo lo que da el minicomponente que se exhibe en el mueble de enfrente.
La disonancia cognitiva es evidente. Por un lado uno se emociona cuando ve a Larry Mullen Jr. tocar la batería con tanta enjundia... pero ¿qué canción estará tocando ahora? ¿Gavilán o Paloma? no creo.
El punto es que los vendedores de cadenas como Sanborns, Elektra, Viana, Walmart, you name it, se apoderan de la sección de audio y video. Tal vez para hacerse la jornada más llevadera exponen a toda la gente que acude a comprar a una amplia "selección" de música de pésimo gusto. Digo, José José -(¿cómo puede alguien andar por la vida llamándose así? "¿cómo te llamas? -José José Pérez Pérez") decía, José José es sólo un ejemplo. Pero ahi tiene usted también al gangosito panameño de te quiero uo uo y a RBD y el revival de Timbiriche.
Tons, cuando uno va a buscar una película o un disco o un equipo de audio o video, es casi casi expulsado por ese tipo de "música" que seguramente es del gusto de los vendedores que no tienen la culpa de su falta de refinamiento auditivo pero ¿y sus clientes? Ellos no tienen la culpa.

3 comentarios:

  1. Querido Alfredo:

    Coincido plenamente con tu disgusto por tener que soportar a José José o a cualquier expositor del dizque romanticismo mexicano o latinoamericano; yo también los alucino.

    En lo que si no estoy de acuerdo contigo, es en seguir aplicando los viejos esquemas estereotipados de género en comentarios que llegan a mucha gente en el sentido de: los varones toman chelas, y las mujeres hacen el quehacer en su casa.

    Perdón, pero llevo muchos años de mi vida combatiendo esas imágenes como para dejar de comentarte este desliz. Con todo el respeto del mundo.

    ResponderBorrar
  2. Yeih! Gracias por comentar Alicia. Efectivamente los estereotipos referidos son desagradables. No las apoyo definitivamente. El uso de ellos en esta entrada es a propósito, precisamente para ilustrar que si de generalizar gustos se trata, pues yo también puedo tomarme la licencia de decir "todo el mundo es así y por lo tanto a todo el mundo le debe de gustar eso".

    ResponderBorrar
  3. Quizás entonces valdría la pena marcar lo indeseables que son hoy en día esas imágenes (las que reflejan los estereotipos de género).
    Felicidades por el blog. Siempre leo con mucho interés cada nueva entrada.

    ResponderBorrar