La marea calma y sube
el ánimo en su última ola,
la luna se hunde
en el sueño...
Entre el deseo y la consigna
del extraño enemigo:
el tiempo,
nos debatimos
entre la sombra y el viento
del recuerdo, el presente, el destino.
Es un afán
interrumpido
crecer sin lograr
estatura,
caminar sin hacer vereda,
llorar
sin aprender mesura.