2014 marcó el regreso de Martín Hernández al 96.9 de FM, ahora al noticiario matutino de WRadio llamado "Así las cosas". Dar las noticias no es lo suyo. Editorializar la información tampoco. No es que uno añore viejas glorias, ni que esperemos que vuelvan maravillas como el "pavo asesino", todo un clásico de esta temporada. Sin embargo es un hecho que Martín no tiene mucho qué hacer frente a otras opciones informativas radiales. (No que sean buenas, rigurosas o profesionales. Simplemente están consolidadas.)
Como con la salida de Toño Esquinca de MIX (106.5 - Grupo ACIR), al parecer la salida de Brozo agarró desprevenida a la gerencia del negocio radiofónico de Televisa. (No que no se vislumbrara desde el inicio del gobierno peñista, que tarde o temprano ajustaría cuentas con sus detractores, pero eso es otra historia). Así que trajeron a Martín del más allá y éste, a su vez, trajo a viejos conocidos de los micrófonos -Sopitas y Rulo-, y en un dos por tres, ya tenían el nuevo cuadro que reemplazaría al payaso tenebroso y su equipo.
Hace varios años, -1997 quizás-, recuerdo que alguien convocó a un grupo de reporteros en lo que fue el Hard Rock Café en Polanco, aquí en Cd. de México, para una especie de rueda de prensa en la que Martín anunciaría su retiro. Antes de iniciar el evento, hice una escala en el baño y mientras leía cosas en la pared haciendo lo que se hace en el baño, al urinario de al lado llegó un tipo con gorra que amable saludó. La voz inconfundible del millón de pesos. Era el mismo Martín Hernández. ¡Vaya manera de conocer a una leyenda de la radio en México. Haciendo pipí!
Ya en la conferencia de prensa Martín dijo que se dedicaría a proyectos personales y otras cosas que se dicen cuando alguien con un nombre en los medios de comunicación va a dejar la empresa y quiere salir por la puerta principal. Poco después lo escucharíamos por un breve tiempo en Radioactivo e incluso trabajando en algunos proyectos con Luis Gerardo Salas, quien había dejado Rock 101 en 1994 y que es otro de los grandes referentes de la radio contemporánea en México.
Por cierto que en aquella conferencia en el Hard Rock Café, mezclado entre las personas que acudieron a "despedir" a Martín Hernández, andaba un joven publicista y cineasta mexicano que ahí, en una cortísima charla casual, comentó que estaba por lanzar una película. Poco después Amores Perros encendía la mecha de una explosión de talento y propuestas en lo que algunos se aventuraron en llamar la nueva era de oro del cine mexicano. Obviamente eso se quedó más en aspiración que en definición, pero Alejandro González Iñárritu mostraría con el tiempo que lo suyo no sería sólo una incursión caprichosa, sino un proyecto firme, real y genuino de hacer cine, su propio cine.
Tantas personas y tantos caminos que convergen... y ya que mencionamos a ACIR y a Toño Esquinca y al pavo asesino, no podemos dejar de mencionar lo que está sucediendo con Charo Fernández en MIX. La estación está recuperando a la audiencia que se fue con Esquinca a Alfa (91.3 - GRC) y la clave del éxito ha sido el ingrediente de los "especiales mix" de Charo Fernández, un producto que ACIR está comercializando con éxito en todas sus estaciones a nivel nacional. De ello hablaremos en otra entrega.